Estereotipos de género
- María Ángeles
- 13 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Desde que nacemos e incluso antes, las vidas de mujeres y hombres se ven afectadas por los estereotipos de género, limitando su desarrollo integral como personas y dando lugar a relaciones de desigualdad entre unas y otros. Ejemplo de ello, son los siguientes vídeos:
* ¿Crees que estos estereotipos afectan de la misma manera a unos y a otras?
Si bien los estereotipos afectan a niñas y niños, considero que no lo hacen de igual manera, perjudicando con muchísima mayor intensidad y en más espacios a las primeras respecto a los segundos.
Aún está muy instaurada la idea de que las mujeres, por el hecho de poder ser madre, somos quienes hemos de asumir las tareas del mantenimiento del hogar y de los cuidados. Unas actitudes, habilidades y roles que nada tienen que ver con nuestra biología, sino con una construcción social. Esta creencia interesada, lleva a que las niñas sean socializadas en la idea de ser seres para otros, seres incompletas que necesitan de otras personas para sentirse realizadas y que dejan sus intereses en segundo lugar.
Como consecuencia, crecen pensando que han de ser frágiles, entregadas, sumisas y obedientes. De igual manera, dirigen su futuro principalmente a ocupaciones vinculadas a los cuidados. Unas ocupaciones que al estar feminizadas, tienen menor prestigio social y perciben menor remuneración. Y, si deciden adentrarse en profesiones masculinizadas, frecuentemente son cuestionadas, infantilizadas e incluso acosadas sexualmente o por razón de sexo por sus compañeros. Asimismo, una vez en el mundo laboral, son quienes reducen sus jornadas y solicitan excedencias, repercutiendo negativa en su carrera profesional mientras que sus parejas hombres se centran en su actividad profesional y ocio.
Los niños, obviamente, también se ven afectados por los estereotipos. Por ejemplo, se les reprueba que muestren tristeza o miedo. En cambio, se les anima a que sean competitivos e incluso agresivos. Asimismo, son educados en que han de encontrar soluciones a los diferentes problemas, en el control y la posesión. Resultado de ello, suelen ser quienes asumen más conductas de riesgo y encuentran dificultades para identificar y gestionar su vida emocional, lo que les ocasiona sufrimiento.
No obstante, como señalaba anteriormente, en un mundo tan misógino y androcéntrico como el nuestro, las niñas y mujeres salen mucho peor paradas.
* ¿Qué harías para contrarrestar alguno de los estereotipos que nos señalan en estos vídeos?
La coeducación es la clave. Trabajar para empoderar a las niñas y para hacer de los niños seres más igualitarios.
* ¿Podrías señalar algún otro estereotipo sexista que pueda afectar a un niño o a una niña? ¿A un hombre o a una mujer? ¿Cómo lo abordas o lo abordarías desde tu ámbito personal, familiar, laboral?
La cosificación de las mujeres. La idea de que las mujeres han de estar dentro de un canon estético determinado y que eso es lo importante. ¿Os imagináis un titular como el que muestra la noticia dirigido a un deportista? ¡Impensable!

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